Tras el parón he conseguido completar vuestras biografías. Las normas las publicaré más tarde hoy o mañana a primera hora.
Theon – Rico Decadente

Theon von Lobster III pertenece a una ilustre familia de industriales renanos, cuyos negocios abarcan desde una compañía de “Import-Export” hasta la construcción de zepelines. Theon es el clásico hijo menor descarriado de familia rica, con una posición casi simbólica en el Consejo de Administración de la corporación “Lobster und Lobster AG” y mucho tiempo libre. En su búsqueda desesperada de entretenimientos extremos, empezó por los coches rápidos y las chicas fáciles (¿o eran las chicas rápidas y los coches fáciles?) hasta convertirse en un habitual del Marder Club, que le parece el colmo de la adrenalina y la sofisticación. Cualquiera que proponga un plan loco que requiera grandes cantidades de dinero y de champán, encontrará en Theon un aliado seguro.

Lau es una joven bailarina que lleva un par de años trabajando en el Marder Club. Lau no es que no tenga dinero o cabeza para los estudios, es que le encanta, le pierde, la noche berlinesa. Tiene una visión un tanto optimista de sí misma, se ve como una renovadora de la danza moderna, aunque su talento es más bien normalito.
El año pasado estuvo 3 días sin comer cuando murió su ídola, la bailarina norteamericana Isadora Duncan.

Madelaf es pianista en el Marder Club. Es la mujer de Pollus. Constituyen una de esas parejas absolutamente inseparables, que suspiran y lo pasan mal cuando le toca al otro ir al baño. Para redondear su melosidad, ambos cumplen años el mismo día (ahí tenéis la foto de su última onomástica).

La foto no está repetida por error, es que Pollus es el violinista en la orquesta del Marder Club y marido de Madelaf. Constituyen una de esas parejas absolutamente inseparables, que suspiran y lo pasan mal cuando le toca al otro ir al baño. Para redondear su melosidad, ambos cumplen años el mismo día (ahí tenéis la foto de su última onomástica).

Sansa von Layne, como se aprecia en su foto, es una periodista a la que le encanta meterse en todos los charcos. Su especialidad es la prensa rosa, aunque también ha trabajado con gran éxito y aún mayor sensacionalismo en la sección de Sucesos. Aunque ella prefiere trabajar por libre, también es corresponsal del diario extranjero “Corriere della Juerga.” A Sansa von Layne sólo hay una cosa que le atraiga más que conseguir una gran exclusiva: destruir una reputación. ¡Cuidadito con ella!

Al centro de la imagen está Asha, una dura Inspectora de Policía de la Brigada de Homicidios. Proviene de Prusia Oriental, región que tiene fama porque sus habitantes son los más siesos de todo el Reich (que ya es decir). Asha es una estricta seguidora de todas las normas y procedimientos policiales. Siguiendo el típico método de los departamentos de Policía de todo el mundo, que ponen como pareja a los dos policías más incompatibles posibles, para resolver el misterio del Marder Club los mandos de la policía de Berlín han puesto de pareja a Asha con el “Viva la Virgen” de Aslan. Los encontronazos y discusiones están garantizados…

Agus es obrero de una empresa metalúrgica y miembro de un pequeño grupúsculo comunista llamado “La Fortaleza Roja”. El cometido que le han asignado en el Partido es reclutar a los trabajadores del Marder Club para la causa. Hasta ahora ha tenido bastante poco éxito, si bien ha descubierto que el cabaret le encanta (aunque no lo reconocería ni bajo tortura, claro, como entretenimiento burgués que es).
Aslan es la pareja de patrulla de Asha. Lo único bueno que cabe decir de este emparejamiento es que el desprecio es mutuo.
Aslan tiene un pequeño problema de imagen. Cómo se ve él:

Como le ven los demás:


Ellaria es taaaaan intelectual… Si hubiera una ilustración de la palabra “Intelligentsia” en el diccionario, sería un retrato de Ellaria. Su pequeño problema es que sus textos son tan abstrusos y vanguardistas que muy rara vez consigue publicarlos y menos aún cobrar por ellos. Esto la ha obligado hace unos meses a coger un trabajo como camarera en el Marder Club. El lenguaje rápido y obsceno de la barra de un bar nocturno ha sido todo un “shock” para la buena de Ellaria, aunque ya está consiguiendo dominarlo.