Petyr Baelish. Reconsiderando.
Publicado: Sab, 02 Sep 2017, 23:48
Después de quejarme amargamente en foros en inglés sobre el tratamiento que han dado a Petyr Baelish en la serie (no es de los peores, pero sí bastante malo en las últimas tres temporadas), acabamos recordando al personaje de los libros. Y aceptando lo traicionero, rastrero y trepa que es, viéndolo en perspectiva, no he podido evitar sentir una cierta empatía por el personaje.
Tenemos a Petyr Baelish, un muchacho bajito, no muy fuerte, de una familia noble pero pobre, que se cría en Riverrun-Aguasdulces con dos hermanas. Se enamora de la mayor, como un muchacho de 15 puede hacerlo de una chica hermosa e inaccesible de unos 17-18, a la que nunca podrá acceder por matrimonio.
Una noche en la que ella baila apasionadamente para todos, Petyr, frustrado porque la han comprometido y porque sabe que nunca podrá tenerla, ahoga sus penas en el vino. Esa noche, que apenas recuerda por la borrachera, sabe que el amor de su vida le entregó su virginidad.
Ella ha sido prometida a un señor norteño al que desconoce. Pero es a Petyr a quien ama, y él lo sabe porque ella le dio la mayor prueba de amor y confianza que una muchacha noble puede dar, arriesgando su reputación y que la maltrate o repudie su nuevo esposo. Petyr reta a un duelo al prometido, Brandon Stark. Un muchacho mayor, más alto, más fuerte. Antes del duelo, pide su favor a Cat. Ella se niega. No sabemos qué piensa Petyr... ¿que es una cobarde por amarle en público pero negarse a admitirlo en privado? ¿Que ella se está sacrificando por el honor de su familia? Petyr se siente dolido, pero igualmente se enfrenta a Brandon Stark, que le da la paliza más grande de su vida, lo raja de punta a punta, lo deja para el arrastre y está a punto de matarlo.
Cat se lo impide. No sabemos si solloza, si suplica, o qué le dice a Brandon, pero Cat impide que su prometido mate a Petyr. Le entregó su virginidad y le salvó la vida.
Después de eso, Petyr tiene mucho tiempo que estar convaleciente, pensando. ¿Qué se le pasó la cabeza? ¿Que Cat era una cobarde? ¿O que Cat le amaba, pero tuvo que sacrificarse por el "Familia, deber, honor"?
Yo creo que es lo segundo. Creo que Petyr Baelish sufrió a manos de Brandon Stark lo que Sansa Stark a manos de Joffrey Baratheon. Un brutal despertar a que el mundo no es una canción: es injusto, es cruel, el más fuerte o más poderoso gana, y el amor no siempre triunfa.
Me imagino a este Petyr Baelish, herido casi de muerte, sin poder moverse, haciendo convaleciente lo único que se puede hacer: pensar. Si hubiera sido más rico, más poderoso, un noble de más rango, habría tenido a Cat. Cat me amaba. Se casó con él por obligación, por deber. Si hubiera sido más rico, más poderoso, de más rango...
¿Cuántas vueltas en la cabeza le dio el joven ya no tan inocente Petyr Baelish a todo esto? ¿Cuánto tiempo tardó en decidir que jamás volvería a verse en una situación así? ¿Cuándo decidió que el resto de su vida se dedicaría a ser más rico, más poderoso y de más rango?
Una de las partes más bonitas de las relecturas es ver a Petyr Baelish decir dulcemente a Sansa: "Life is not a song, sweetling. You will one day learn this, to your sorrow". (La vida no es una canción, dulce niña. Algún día lo entenderás, y será doloroso).
Y saber que Petyr está hablando desde la experiencia. Es uno de los momentos en que podemos estar seguros de que Petyr Baelish está siendo a) sincero, b) absolutamente desinteresado.
Conocemos a Petyr Baelish solamente por Ned Stark y Sansa, y es fácil odiarle según le conoces. Pero más pienso en el personaje, más encuentro una parte de mí, la de la medio empollona que aguantó abusones en el instituto, que desea que de alguna forma, sobreviva y se salga con la suya. Es duro porque otra parte de mí quiere que Sansa se deshaga de él, superándole en inteligencia.
En cualquier caso, el Petyr Baelish de veinte años después no es el joven inocente, romántico y apasionado. El hombre que es Meñique tiene por Sansa algo de sentimiento paternal, a veces piensa que debió haber sido su hija, y es la hija de Cat. No le hará daño. Pero también es Meñique y en ella tiene una pieza... y en este punto, Meñique probablemente no juegue por ambición tanto como por una especie de adicción. Si Sansa le pidiera que se casara con ella y se olvidara de todo, limitándose a ser Señor de Harrenhal, podría él siquiera planteárselo? Lo dudo mucho. A estos dos impulsos se une que Sansa es físicamente madura y hermosa, y Cat ha muerto. Ahora no solamente tiene sentimientos paternales, también los tiene menos edificantes. Y además la usa como una pieza. Valiosa, cierto, a la que va a tratar relativamente bien... pero es la misma pieza a la que casó con Tyrion.
En fin... esto es solamente un canto fúnebre, una exequia a la inocencia de Petyr Baelish el quinceañero enamorado, que murió de frustración contra la injusticia del mundo, y vio nacer a Meñique de sus cenizas. Porque odioso como ha llegado a ser, y pese al daño que ha llegado a causar, entendemos cómo se convirtió en lo que es.
Y a algunos, en cierta forma, nos duele la historia del joven Petyr Baelish. Y vemos la parte de él que puede ser afable y hasta bondadosa, cuando mira a esa niña absolutamente perdida y ciega en un nido de víboras y dice:
-La vida no es una canción, dulce niña. Algún día lo entenderás, y será doloroso.
Tenemos a Petyr Baelish, un muchacho bajito, no muy fuerte, de una familia noble pero pobre, que se cría en Riverrun-Aguasdulces con dos hermanas. Se enamora de la mayor, como un muchacho de 15 puede hacerlo de una chica hermosa e inaccesible de unos 17-18, a la que nunca podrá acceder por matrimonio.
Una noche en la que ella baila apasionadamente para todos, Petyr, frustrado porque la han comprometido y porque sabe que nunca podrá tenerla, ahoga sus penas en el vino. Esa noche, que apenas recuerda por la borrachera, sabe que el amor de su vida le entregó su virginidad.
Ella ha sido prometida a un señor norteño al que desconoce. Pero es a Petyr a quien ama, y él lo sabe porque ella le dio la mayor prueba de amor y confianza que una muchacha noble puede dar, arriesgando su reputación y que la maltrate o repudie su nuevo esposo. Petyr reta a un duelo al prometido, Brandon Stark. Un muchacho mayor, más alto, más fuerte. Antes del duelo, pide su favor a Cat. Ella se niega. No sabemos qué piensa Petyr... ¿que es una cobarde por amarle en público pero negarse a admitirlo en privado? ¿Que ella se está sacrificando por el honor de su familia? Petyr se siente dolido, pero igualmente se enfrenta a Brandon Stark, que le da la paliza más grande de su vida, lo raja de punta a punta, lo deja para el arrastre y está a punto de matarlo.
Cat se lo impide. No sabemos si solloza, si suplica, o qué le dice a Brandon, pero Cat impide que su prometido mate a Petyr. Le entregó su virginidad y le salvó la vida.
Después de eso, Petyr tiene mucho tiempo que estar convaleciente, pensando. ¿Qué se le pasó la cabeza? ¿Que Cat era una cobarde? ¿O que Cat le amaba, pero tuvo que sacrificarse por el "Familia, deber, honor"?
Yo creo que es lo segundo. Creo que Petyr Baelish sufrió a manos de Brandon Stark lo que Sansa Stark a manos de Joffrey Baratheon. Un brutal despertar a que el mundo no es una canción: es injusto, es cruel, el más fuerte o más poderoso gana, y el amor no siempre triunfa.
Me imagino a este Petyr Baelish, herido casi de muerte, sin poder moverse, haciendo convaleciente lo único que se puede hacer: pensar. Si hubiera sido más rico, más poderoso, un noble de más rango, habría tenido a Cat. Cat me amaba. Se casó con él por obligación, por deber. Si hubiera sido más rico, más poderoso, de más rango...
¿Cuántas vueltas en la cabeza le dio el joven ya no tan inocente Petyr Baelish a todo esto? ¿Cuánto tiempo tardó en decidir que jamás volvería a verse en una situación así? ¿Cuándo decidió que el resto de su vida se dedicaría a ser más rico, más poderoso y de más rango?
Una de las partes más bonitas de las relecturas es ver a Petyr Baelish decir dulcemente a Sansa: "Life is not a song, sweetling. You will one day learn this, to your sorrow". (La vida no es una canción, dulce niña. Algún día lo entenderás, y será doloroso).
Y saber que Petyr está hablando desde la experiencia. Es uno de los momentos en que podemos estar seguros de que Petyr Baelish está siendo a) sincero, b) absolutamente desinteresado.
Conocemos a Petyr Baelish solamente por Ned Stark y Sansa, y es fácil odiarle según le conoces. Pero más pienso en el personaje, más encuentro una parte de mí, la de la medio empollona que aguantó abusones en el instituto, que desea que de alguna forma, sobreviva y se salga con la suya. Es duro porque otra parte de mí quiere que Sansa se deshaga de él, superándole en inteligencia.
En cualquier caso, el Petyr Baelish de veinte años después no es el joven inocente, romántico y apasionado. El hombre que es Meñique tiene por Sansa algo de sentimiento paternal, a veces piensa que debió haber sido su hija, y es la hija de Cat. No le hará daño. Pero también es Meñique y en ella tiene una pieza... y en este punto, Meñique probablemente no juegue por ambición tanto como por una especie de adicción. Si Sansa le pidiera que se casara con ella y se olvidara de todo, limitándose a ser Señor de Harrenhal, podría él siquiera planteárselo? Lo dudo mucho. A estos dos impulsos se une que Sansa es físicamente madura y hermosa, y Cat ha muerto. Ahora no solamente tiene sentimientos paternales, también los tiene menos edificantes. Y además la usa como una pieza. Valiosa, cierto, a la que va a tratar relativamente bien... pero es la misma pieza a la que casó con Tyrion.
En fin... esto es solamente un canto fúnebre, una exequia a la inocencia de Petyr Baelish el quinceañero enamorado, que murió de frustración contra la injusticia del mundo, y vio nacer a Meñique de sus cenizas. Porque odioso como ha llegado a ser, y pese al daño que ha llegado a causar, entendemos cómo se convirtió en lo que es.
Y a algunos, en cierta forma, nos duele la historia del joven Petyr Baelish. Y vemos la parte de él que puede ser afable y hasta bondadosa, cuando mira a esa niña absolutamente perdida y ciega en un nido de víboras y dice:
-La vida no es una canción, dulce niña. Algún día lo entenderás, y será doloroso.