Re: Chechino 2.0 Reloaded
Publicado: Mié, 21 Feb 2018, 20:33
Upps, casi se me pasa: Sads
Por cierto, malditos seáis, cómo se os ocurre linchar a Symon?
Por cierto, malditos seáis, cómo se os ocurre linchar a Symon?
Yo he entendido lo mismo, que ha observado a dos que no han realizado acción: verdes o al cómplice. Que sus carros son tan válidos como los de cualquier otro, pero no parece que tenga más información que los demás.Sansalayne escribió: ↑Mié, 21 Feb 2018, 18:50Bueno, creo que Theon ha dejado claro que no observó a Sads. Creo que habla más por intuición, no le ha visto hacer nada.
Creo que está fuera de plazo...
1. Ss, puebloTurno 3
— Nadie parece preocuparse por nuestro último movimiento...
— Era una simple bailarina, nadie en el palacio va a preocuparse por su muerte, están demasiado ocupados luchando por el trono.
— Entonces no sirvió de nada.
— Era necesario, siempre estaba husmeando en el palacio, observándolo todo. Pero no te preocupes, de lo próximo que hagamos se hablará durante mucho tiempo.
El palacio seguía sin recuperarse de lo sucedido la noche del ritual. Sus chicas informaban a Lau de todas las reuniones y movimientos que se estaban produciendo. El rey y el príncipe heredero habían estado discutiendo en la sala del trono, Nali se arrepentía de la muerte de Symon, para alguien con tan pocos aliados perder a la persona a la que podía recurrir en cualquier momento era muy duro. Pero como Antares le había recordado, él tenía buena parte de la culpa por la muerte del astrónomo.
También se habían reunido la reina Asha y su hijo Ellaria. El príncipe estaba contento porque con todo lo sucedido hacía unos días el rumor sobre que el rey iba a abdicar a favor de Nali no se había cumplido, Asha también estaba satisfecha pero se mostraba más cauta, había recibido informes sobre un grupo de mercenarios que el príncipe Agus había contratado y que se escondían en la montaña al norte de la ciudad (La montaña más alta del reino, que algunos comparaban con el monte Fuji). Estuvieron discutiendo los posibles motivos de esa maniobra del 8º hasta que un ruido en la puerta del cuarto los sobresaltó, cuando fueron a ver que había pasado el pasillo estaba vacío.
En la residencia del príncipe Agus tenía lugar otra discusión.
— ¡Tenemos que empezar a movernos! —exclamó Aslan— ¡En cuanto la situación se calme padre va a entregarle el trono a Nali!
— Nadie va a apoyarlo, Aslan. —razonó Agus— y sabes tan bien como yo que sin el apoyo de las familias importantes del reino su mandato va a ser muy corto,
— Tu hermano tiene razón hija, —intervino Sveg— nosotros no tenemos que actuar contra el príncipe heredero. No creo que llegue a reinar, pero si lo hace no dudará en el trono.
— ¡Pero tenemos que tomar el trono ya! Es la única forma de proteger a nuestra familia de Asha…
— No te preocupes por tu seguridad, con la ayuda de la familia de mi esposa Dream contraté a más hombres para guardar nuestra casa. Sera tan segura como el palacio, sobre todo ahora que Pulgar está tan destrozado con la muerte de su hija, confía en mí.
Aslan no parecía demasiado convencida pero se contuvo de comentarlo…
Sads sólo conocía una forma de pasarlo bien y olvidarse de las complicaciones: una buena pelea a puñetazo limpio. Por eso invitó a Boubaris a que lo acompañara a la ciudad, pero su hermano pequeño seguía muy afectado y no quería saber nada de su 14º hermano.
Eso no detuvo a Sads. Siguiendo la ruta que tantas veces había tomado para salir del palacio se acercó a la ciudad. Su contrincante de aquel día era hábil y rápido pero él era más fuerte y tenía más experiencia. La pelea fue muy igualada, hasta que la mala suerte se cebó con el príncipe. Su rival consiguió hacerlo caer de una patada rastrera, no habría sido un gran golpe si no fuera por la piedra con la que chocó al caer. Su cabeza recibió todo el impacto y Sads acabó muriendo allí mismo.
Una de las ventajas de vivir fuera de los muros del palacio era la intimidad. Aún tenía que vigilar que el servicio no fuera sobornado por sus enemigos, y durante el día no era extraña la visita de alguno de sus hermanastros o cualquier otro pariente, pero aun así, comparado con el palacio, tenía mucho más margen de maniobra que bajo la mirada atenta del rey y su corte.
Pero esa sensación de seguridad también podía volverse en su contra, si no fuera por ella quizás habría estado más alerta y no lo hubieran sorprendido cuando se disponía a entrar en su habitación. Una mano lo agarró y lanzó sobre la cama. Intentó levantarse y buscar la espada para defenderse pero su atacante se abalanzó sobre él y le apretó su almohada contra la nariz y la boca. Después de varios minutos de forcejeos Agus dejó de respirar.
Desde que había escuchado a escondidas su conversación sólo podía pensar en una cosa. ¡Era su oportunidad! si su madre estaba preocupada por los mercenarios en la montaña él se ocuparía, acabaría con ellos, demostraría su valor y por fin ganaría su derecho a volver a vivir en la capital.
El viaje no fue fácil, en la última luna se había acumulado mucha nieve y tuvo que dejar su caballo a mitad de subida y seguir a pie. Casi en la cumbre creyó ver una sombra, cuando se disponía a seguirla un fuerte ruido de explosión resonó ladera arriba y antes de poder reaccionar una avalancha de nieve se le vino encima, acabando con la vida de Tajuru.